Desde hace ya más de un año las dirigencias del Laureles F.C. y del Montevideo City Torque venían intercambiando ideas para concretar un acuerdo de beneficio mutuo.

La actual emergencia sanitaria hizo que los tiempos se dilataran, pero finalmente el 23 de abril próximo pasado se firmó el convenio de intercambio y complementación, por un plazo inicial de 2 años.

Será una primera experiencia para acercar al club, dirigentes, cuerpo técnico y a sus jugadores de categorías formativas a la realidad del fútbol profesional.

Al mismo tiempo, permitirá al Montevideo City Torque tomar contacto cercano y directo con los adolescentes y jóvenes de la región, que jugando en Laureles podrán ser visualizados y evaluados sin necesidad de una radicación permanente en Montevideo durante el proceso.

Además de dejar preestablecidos eventuales beneficios económicos para las partes, los grandes lineamientos del convenio suscrito por ambas instituciones son:

COLABORACIÓN mutua, institucional y deportiva, entre un club de Primera División profesional de Montevideo y el Laureles F.C.

ASISTENCIA E INTERCAMBIO entre ambas instituciones, en lo que respecta a materiales, equipamiento y metodología de trabajo de entrenadores y cuerpo técnico, en la formación de adolescentes y jóvenes en el fútbol

ACERCAMIENTO AL FÚTBOL PROFESIONAL, a través de una institución ya consolidada en el fútbol uruguayo. Los adolescentes y jóvenes del departamento y la región podrán, a través del Laureles F.C., conocer al Montevideo City Torque y sus modernas instalaciones, teniendo habilitada una futura puerta de entrada hacia el profesionalismo. Diversas actividades conjuntas se realizarán tanto en Fray Bentos como en Montevideo. Ya se ha definido por ejemplo que la categoría Sub 15 de futbol masculino del Laureles F.C. visitará al menos una vez al año las instalaciones del Montevideo City Torque en la capital del país, y allí disputar encuentros de práctica.

FORMACIÓN COMO PROCESO. Continuamos poniendo el acento en la formación integral de los deportistas, apuntando a que la eventual incorporación al club de fútbol profesional sea para nuestros jóvenes un proceso, pudiendo realizarlo sin tener ellos que mudarse y radicarse en forma permanente en Montevideo ni desprenderse tempranamente de vínculos familiares.

El desafío es ahora enriquecer el convenio con acciones concretas, que seguramente redundarán en mutuos beneficios para las instituciones.