En octubre de 1929 Juan Carlos Molinari,
jugador y capitán del Laureles F.C. y de Río Negro, fue convocado a integrar
una selección uruguaya del interior, que enfrentó a los campeones olímpicos de
1928 y luego a una selección del interior de Argentina, en el Parque Central de
Montevideo. HIJO
DEL PUEBLO NUEVO Juan
Carlos Molinari Giovio, el “Tolo”, nació en el año 1906, en Fray Bentos, en el denominado
Pueblo Nuevo, barrio que recién se formaba junto al arroyo Laureles. Nació prácticamente con el Laureles F.C., en el domicilio
de calle 25 de Mayo del matrimonio de Alejo Molinari (oriental, hijo de argentino)
y Catalina Giovio (oriental, hija de italianos). CAPITÁN
DE LAURELES En el año 1923, con sólo 17 años, Juan Carlos
Molinari había sido campeón local con la Segunda División de Laureles. Y en 1926 y 1927 había sido capitán bicampeón
con la Primera División ranera, junto a los hermanos Benvenutto, Domingo
“Mingo” Di Pascua, Domingo “Camba” Mazzilli, Jose “Corena” Romero, Jorge
“Pitito” Temponi, Nepomuceno “Puncho” Zabaleta, Jose Montenegro entre otros. EL
LITORAL Y LOS CAMPEONATOS NACIONALES EN 1929 Iniciando el año 1929 Río Negro se había
consagrado por segunda vez Campeón del Litoral, en esa edición 1928/1929, con
Molinari capitán. Por su parte, a nivel nacional, Cerro Largo
había ganado la copa “Buzzone” a mejor del interior en el Campeonato Nacional 1928
con la AUF (iniciado en setiembre de 1928 pero culminado en junio de 1929). Y luego Colonia había sido el mejor del
interior al caer con el seleccionado de AUF en el Campeonato Nacional de 1929. LA AUF
Y LAS LIGAS AFILIADAS A la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF),
además de estar afiliados los clubes participantes de las Copa Uruguaya, estaban afiliadas otras 22 ligas: 19 del
interior y 3 de Montevideo (Liga Universitaria, Bancaria y Tranviaria) Y esas 22 Ligas Afiliadas tenían su representación
con un delegado, que era electo por el Congreso (donde cada liga tenía un
representante). Eduardo Víctor Haedo era entonces el delegado
ante AUF de las Ligas Afiliadas. Pero por desavenencias presentó renuncia, la
que fue aceptada por el Congreso del 30 de setiembre de 1929. El delegado de la Liga Departamental de
Fútbol de Río Negro en ese Congreso era Don Luis Batlle Berres, que a su vez
era delegado del club Olimpia de Montevideo en la AUF. Lo cierto es que Carlos Quijano fue elegido
el 2 de octubre de 1929 como nuevo delegado de las Ligas Afiliadas,
sustituyendo a Haedo. DECISIÓN
DE JUGAR EL PARTIDO El 1 de octubre de 1929, el Congreso de la
AUF, en ese entonces presidida por Jude, resuelve citar a 17 jugadores para
integrar el team de Uruguay que jugará el match internacional “FOMENTO DEL FOOTBAL INTERIOR ARGENTINO
- URUGUAYO”, concertado con la AFA. Se resolvió contratar los servicios del
entrenador Sr. Bertone, de Peñarol, para dirigir ese team uruguayo. PREPARACIÓN
DE LOS ARGENTINOS Originalmente el partido iba a ser contra un team
de “Chacareros Argentinos”, que en Buenos Aires jugaba partidos de práctica
contra el seleccionado de AFA. Ese cuadro del interior argentino tenía
jugadores de la Liga Correntina, Salteña, Rosarina, Cordobesa, de la denominada
Liga Cultural, de la Federación Tucumana y de la Federación del Norte (Santiago
del Estero) Pero finalmente esa selección no podría
venir, y el partido sería con un seleccionado de la Liga Rosarina, de Rosario, provincia
de Santa Fé. PRIMERAS
PRÁCTICAS DE LOS URUGUAYOS Ya el 16 de octubre de 1929 estaban en
Montevideo los primeros jugadores del interior seleccionados, y realizaron ese
día un entrenamiento con Peñarol, en su cancha de Pocitos. Ya sorprendieron “los de campaña” en esa
práctica, ganando 2 a 1. Como masajista y colaborador se había
incorporado el Sr. Grecco. En ese partido de práctica jugaron por el
team del interior: Collazo (Colonia); Gallinotti (Salto) y Saravia (Treinta y
Tres); Fructuoso Benítez (Treinta y Tres), Viera (Cerro Largo) y Lima (Cerro
Largo); Juan Fontaine (Cerro Largo), Pedro Duart (Maldonado), Lagrecla
(Tacuarembó), Damián Blanco (Treinta y Tres) y Enrique Olivera (Cerro Largo) Ingresó en el segundo tiempo Máximo Aspiroz
(Cerro Largo) por Lagrecca. Los jugadores estaban alojados en un hotel de
Montevideo, haciendo diariamente ejercicios de gimnasia, y una vez por semana una
práctica de football. PRÁCTICA
INTERIOR VS. AUF El martes 22 de octubre se jugó un match de
entrenamiento entre la selección del interior y un combinado de AUF, que se
preparaba para la Copa Sudamericana de selecciones a jugarse en Argentina. Ganaron los chacareros por 2 a 1, con goles
de Fontaine y Duartch. El interior formó en esa práctica con: Soria;
Saravia y Gallinotti; Benitez, Viera y Lima; Fontaine, Pedro Duarth, Lagrecca,
Blanco y Olivera. SE
INCORPORÓ “EL TOLO” El 25 de octubre llega Juan Carlos Molinari a
Montevideo, a incorporarse al seleccionado del interior en representación de la
Liga Departamental de Foot Ball de Río Negro. Y al lesionarse el back Saravia de Treinta y
Tres, el “Tolo” tendría su oportunidad de defender a Uruguay. PARTIDO
HOMENAJE A LOS CAMPEONES OLÍMPICOS En el Parque Central, el domingo 27 de octubre se jugarían dos partidos, en una tarde de
homenaje a los Campeones Olímpicos del año anterior, 1928. La programación para esa tarde era de dos
partidos: ·
14
hs. – Campeones Nacionales 1929 (AUF) vs. Reserva Olímpica ·
16
hs. – Campeones Olímpicos vs. Combinado del Interior Sería la presentación oficial de aquel primer
“Team internacional del interior”. Las entradas se fijaron para ese día entre $
0,25 y $ 0,80, según fuese gradas, tribunas o platea. El Presidente de la República Juan Campisteguy
estaría presente y entregaría obsequios a los olímpicos homenajeados. El diario El País publicó: “Después de haberse pronunciado un discurso
que estuvo a cargo del Presidente de la Asociación y otro a cargo del señor
Presidente de la República, y se hubo hecho entrega del lauro olímpico, se
inició el encuentro de fondo, recién a la hora 16 y 45.” Los Olímpicos ganarían ese partido por 4 a 0
a los del interior, con tres goles de Scarone y uno de Petrone. Los equipos formaron así: OLÍMPICOS
(celestes):
Mazzalli; Buceta y Arispe; Andrade, Romero y Magallanes; Urdinarán, Scarone,
Petrone, Cea y Figueroa. Aspiroz ingresó por Lagrecca para el segundo
tiempo COMBINADO
INTERIOR (azules):
Collazo; Gallinotti y Juan Carlos Molinari;
Venitez, Viera y Lima, Fontaine, Duhart, Labrecca, Blanco y Olivera. Nassazzi lesionado no jugó, pero recibió como
obsequio la palma olímpica de parte del Presidente Campistegui. Tampoco jugó
Gestido en el mediocampo de los olímpicos. El juez del encuentro fue el Sr. Domingo
Lombardi. Allí estuvo el “Tolo”, marcando a Petrone,
Scarone y Cea. Respecto de ese partido cuenta la crónica de
El País: “Son los locales los primeros en organizar un ataque que
frustra Lima interceptando un pase de Scarone a Urdinarán. Lima pone en juego a
Olivera, que es detenido por Andrade. Petrone hace un buen pase a Cea, éste luego de eludir la
acción de Viera, pasa a Figueroa, quie sirve un centro que rechaza Molinari. De nuevo Olivera en posesión de la ball es anulado por
Buceta, cuando se aprestaba a servir un centro. . . . De nuevo los celestes en el ataque llegan al área
peligrosa de los de tierra adentro, donde Scarone hace un shot que Gallinotti
erra al pretender alejar, salvando Molinari en última instancia. Cargan nuevamente los locales obligando Urdinarán a Molinari a ceder corner, que ejecutado,
toma Cea atajando Collazo . . . Collazo hace una salida en falso, tomando Scarone (que se
encontraba sólo frente al arco) con un golpe de capeza para decretar la
apertura del score. . . Se reinició el segundo tiempo de la contienda con grandes
bríos. Los jugadores del interior que con la sustitución de Aspiroz por
Lagrecca han salido gananciosos, llevan varios ataques que ponen en peligro la
valla de Mazzalli . . . Scarone toma un centro de cabeza logrando vencer a
Collazo . . . Urdinarán resentido por la lesión sufrida en el match
anterior se retira del field . . . Collazo se luce al salir airoso en una intervención ante
un tiro de Petrone . . . Figueroa después de eludir la acción de varios
adversarios, hace shot cruzado rosando el lateral derecho . . . Y cuando menos se esperaba Petrone marca el tercer goal
que tomó de sorpresa a Collazo. A partir de aquí los del interior perdieron su
entusiasmo, dando últimamente Scarone cifras definitivas al score, marcando el
cuarto goal. Y poco después terminaba el partido con un ilógico
resultado.” PARTIDO
URUGUAYOS VS. ROSARINOS El 1 de noviembre, en Buenos Aires, la
selección uruguaya había tenido un mal debut en el Campeonato Sudamericano, al
caer ante Paraguay por 3 a 0. Y en cierta manera, esta selección uruguaya
del interior quería reivindicar a la celeste, teniendo una buena actuación ante
los argentinos, aquel sábado de 2 de noviembre de 1929. El País publicó previo al partido: “ESTA TARDE, SE JUGARÁ UN MATCH INTERNACIONAL EN EL
PARQUE CENTRAL. Consideramos, que nuestro football correrá esta tarde una seria
aventura, en el match que disputarán dos teams constituidos por footballers del
interior de los dos países del Plata. Y es justificada nuestra prevención, si
miramos atrás, para recordar la larga organización del football argentino, y la
continuidad de sus campeonatos con participación de los footballers de
provincias. Bien es cierto, que el team argentino que se presentará
hot, sólo es un exponente del football rosarino; y por lo tanto, no puede
constituirse en la representación más prestigiosa del país hermano. Pero aun
así, creemos que sea fuerza suficiente, para enfrentar a nuestros entusiastas
muchachos, de la campaña, que la Asociación ha querido reunir, en un team
(improvisado como tantos) y exponerlo a la disciplina del bando rosarino. . . . esperamos una valiente y decidida actuación de
nuestros muchachos, que siquiera neutralice los efectos del revés que ayer
sufrimos en Buenos Aires . . . El match que se jugará en el Parque Central, dará
comienzo a las tres de la tarde, y será arbitrado por el señor Martín
Aphesteguy a quien ayudará los señores Francisco Bonelli y Domingo Lombardi” Los precios de las entradas se fijaron entre
$ 0,30 y $ 1,50, según sea para gradas, tribuna o platea. Titularía El País al otro día: “CONVENGAN TODOS QUE EL FOOTBAL DEL INTERIOR ES UNA GRAN
FUERZA”, agregando que “Ayer un equipo improvisado del interior (que dista
mucho de ser la mejor representación) tuvo a raya a los rosarinos”. El mismo diario publica: “Podemos estar
satisfechos del comportamiento que cupo ayer a los jugadores del interior, cuya
suerte quedó librada a la intención generosa que nuestros jueces ponen para
congraciarse con los jugadores extranjeros. Ayer, estamos seguros, que de no mediar esa intención
(que a fuerza de querer ser caballeresca es injusta) otro habría siro el
desenlace del match, porque hay que ver lo que tonifica la moral de un equipo,
una ventaja de dos goales, cuando las mayores reservas acompañan su
participación. Pero de cualquier manera, y examínense como se quiera los
factos influyentes en la derrota de nuestros correctos deportistas del
interior, estimamos que han colmado la expectativa. Estamos seguros, que buen número de los aficionados que
alentaron ayer al equipo uruguayo, se habrán desprendido de la prevención que
los anima para esos jugadores sin etiqueta o sin rótulo, que no tuvieron la
suerte de nacer olímpicos . . . No es un descubrimiento que los rosarinos constituyen en
la actualidad el football mejor organizado de la Argentina. Sus sucesivos
éxitos sobre la capital; sus triunfos resonantes sobre los equipos extranjeros
que visitan Rosario de santa Fe; su título de Campeón Argentino, hablan por
nosotros. Pero si todavía eso no constituye credencial del football rosarino,
habría que convenir en otra ventaja de los visitantes, ventaja que en football
es preciso computarla, para no sufrir engaños: es un team, integrado desde hace
tres años, que ha podido adquirir en ese plazo una trabazón justa, calculada,
fructífera. Ayer no más, cuando los jugadores extranjeros consiguieron ejercer
supremacía, ésta fue la resultante de una organización perfecta en todas sus
líneas, con cada hombre en su sitio, con el rendimiento
controlado, con reservas físicas, en una palabra, con disciplinas técnicas que
los nuestros no han tenido tiempo de asimilar. Y frente a esa fuerza, la voluntad férrea de nuestros
muchachos, su vergüenza deportiva, sus entusiasmos generosos, realizaron su
magnífico papel; y lo que es más, sus aptitudes (esas de las que se ha hablado
despectivamente) llevaron al público una sensación real de capacidades, de las
que no es posible dudar sin incurrir en un lamentable desconocimiento de los
resortes del football. Creemos, que después del concurso a que fueron sometidos
ayer, los jugadores de los departamentos, no se insistirá en el sonsonete de
que “todavía no están hechos”. Vulgarizar este juicio equivale a una torpeza
imperdonable; porque ya son demasiado reiteradas las pruebas que nos ofrecen
aquellos muchachos, para insistir en una composición de ánimo que no favorece
la cultura deportiva. Negar valores a ese football del interior, es contribuir
al sostenimiento de un ambiente de engaños perjudicial para ese mismo football.
Puede decirse de un modo simplemente objetivo, que falta a algunos de esos
jugadores adaptabilidad al medio; pero nunca que carezcan de recursos y de los
elementos constitutivos del footballer. . . Más aún: si para juzgar a los jugadores tomásemos como
única referencia su comportamiento en una o dos ocasiones (que no más los han
visto esos aficionados que desdeñan del football del interior) deberíamos
convenir que nuestros olímpicos son muñecos de cartón , ya que no da para otro
juicio su comportamiento en el march con los paraguayos” Terminando haciendo alusión a la derrota
sufrida por la selección nacional el día anterior en Buenos Aires, por la Copa
Sudamericana ante Paraguay por goleada. Aquel día uruguayos y argentinos formaron
así: URUGUAYOS: Jose Collazo,
Gallinotti y Juan Carlos Molinari; Fructuoso
Benitez, Omar Viera y Lima; Juan Fontaina, Pedro Duart, Aspiroz, Blanco y
Olivera ARGENTINOS: Diaz, Gonzalez, De
Cicco, Conti, Fagiani, Sosa, Peruch, Scarone, Cristini, Indaco, Barreiro Y luego refiriéndose propiamente al partido
publica: “Nuestro team descansó su fuerza en la línea de halfs,
Benítez, Lima y Viera, con gran recargo, tuvieron un desempeño excelente.
Cualquiera de ellos sabe bien del puesto; si acaso Benítez tiene que
perfeccionar el passing, no obstante ser brillantísimo en la defensiva . . . A Collazo, exprofésamente lo hemos dejado para lo último,
porque merece un capítulo . . . Toda vez que fue requerido, actuó con esa
seguridad y esa confianza, que sólo se adquieren con el imperio de aptitudes de
las que uno se sabe dueño. No tiene nada que aprender de nuestros mejores
guardavallas.” El partido habría sido parejo. Los uruguayos
del interior se pusieron en ventaja a los 23 minutos, por medio de Blanco, que
definió junto al poste derecho tras pase de Aspiroz. Dice la crónica: “Viera hace un pase a Aspiroz, quien con clara visión de las
posiciones que ocupan su compañeros corta larga la pelota adelante a Blanco.
Éste avanza velozmente en posesión de la pelota y se acerca temerariamente
demasiado al arco y cuando parecía que iba a ser trancado por los dos backs que
se iban cerrando sobre él, hizo un tiro corto y esquinado anulando a Díaz. El
público se entusiasmó con la conquista y comenzó a alentar a los jugadores
locales.” A los 28 minutos Blanco convierte nuevamente para
los uruguayos, pero el goal que hubiese sido el 2 a 0 es anulado por offside,
injustamente según la prensa: “ . . .Duart (el mejor forward uruguayo) se adelanta
hasta dentro del área penal y hace un shot corto, violento, que Díaz detiene a
medias, escapándosele la pelota de las manos y recogiéndola otra vez Duart,
pronto para tirar, pero viendo que Blanco avanzaba a la carrera se la cedió a
éste cuyo shot entró a la valla junto al poste derecho. El referee otorgó goal
pero el lineman Lombardi lo hizo anular. Fue un tanto bien convertido” Y luego a los 38 minutos la visita empataría,
cuando tras ser cobrado un tiro libre por hand, De Cicco lo patea, y luego de
desviarse en un jugador uruguayo termina en gol: “Ejecuta la pena De Cicco con un violento shot que rebotó
en la espalda de un back y desviada la trayectoria de la pelota, Collazo quedó
descolocado llegando la pelota a la red. Fue un goal frío, inesperado, que no
entusiasmo siquiera a los propios argentinos.” A los 4 minutos del complemento falla
Gallinotti (que formaba la pareja de backs con Molinari), y es Cristini que con
tiro corto y bajo anota el segundo para la visita: “Cristini, aprovechando un momento de indecisión en la
defensa local, remata con tiro bajo, que se anida en la red.” Alguna jugada de peligro luego sobre el arco
uruguayo: “Se produce un scrimage frente al arco local, rechazando
Molinari, pero su quite rebota en un adversario, volviendo nuevamente al
scrimage, al cual pone fin Benítez, provocando un avance que se remata desviado . . . En un avance de los rosarinos, Scaroni anula a Molinari,
pasando a Cristini, quien remata con un fuerte shot alto que Collazo detiene en
brillante forma ganándose los mejores aplausos de la tarde . . . Benitez “chinga”, tomando Molinari quien despide
fuertemente, recoge Olivera haciendo un centro que toma Duhart empleando a Díaz
con buen shot.” Faltando un minuto para el final, Cristini
anota un tercer gol para los rosarinos, pero es anulado por offside. El diario El País sintetizó así los números
de aquel partido:
|
URUGUAYOS
|
ARGENTINOS
|
SHOTS atajados
|
7
|
9
|
SHOTS desviados
|
4
|
10
|
SHOTS goal
|
1
|
2
|
SHOTS goal anulado
|
1
|
1
|
CORNERS
|
5
|
4
|
HANDS
|
8
|
3
|
FOULS
|
2
|
3
|
Collazo, guardameta de Nueva Helvecia
(selección de Colonia), fue considerado el mejor jugador del partido. Don Cayetano Benvenutto, Presidente de Laureles
en aquel entonces, estuvo en las gradas del Parque Central en aquel partido. Y
comentó a la Comisión Directiva: que “tuvo oportunidad de ver jugar en
Montevideo un partido de combinados del interior versus Chacareros Argentinos,
venciendo argentinos por 2 goals a 1, haciendo recalcar al mismo tiempo la
buena actuación del jugador Juan Carlos Molinari, representante del
departamento de Río Negro y jugadr del club Laureles” Fue así entonces que el 2 de noviembre de 1929, por primera vez un fraybentino y un
rionegrense defendía a una selección uruguaya de fútbol. Y ese era Juan Carlos “Tolo” Molinari. HOMENAJE
DEL LAURELES F.C. Al año siguiente, más precisamente el 4 de
junio de 1930, el Laureles F.C. brindaría homenaje a Juan Carlos Molinari, su
capitán, por aquella actuación en el seleccionado uruguayo del interior en 1929 Tal reconocimiento se había resuelto a fines
de 1929, y en un principio se iba a realizar un lunch. Pero por moción de
Carlos V. De Giobbi, apoyada por unanimidad de la Comisión Directiva, fue
sustituido por la entrega de una medalla de oro 18 kilates (valuada en $ 18 de
aquel entonces), porque “si se hacía un lunch se tendría que invitar a las tres
divisionales del club, para no generar resentimientos” Unos meses después de aquel reconocimiento,
el “Tolo”, el “Mariscal” rionegrense, sería el capitán del Río Negro Campeón
Nacional de 1930. 90 AÑOS
DESPUÉS UNA DAMA Han pasado 9 décadas de aquella primera vez
que un fraybentino se vistió con la celeste. Varios jugadores fraybentinos y raneros han
tenido la oportunidad desde entonces hasta la actualidad de dejar bien en alto
el prestigio del fútbol rionegrense, siendo parte de selecciones nacionales. Y en este octubre de 2019, una dama, Antonella Mazziotto Duffaut es orgullo de
Laureles y de la ciudad de Fray Bentos, al ser parte con tan sólo 13 años de un
proceso de pre selecciones de fútbol femenino de AUF Sub 17. Antonella que con pequeños y firmes pasos
sigue creciendo, sabiendo que es mucho lo que seguramente queda por aprender. Y en ella se conjugan el orgullo de Laureles,
de su fútbol infantil, de las formativas del club, y del nobel fútbol femenino
que hoy tiene su espacio. Y seguirán teniendo la oportunidad de
defender a “la celeste” fraybentinos y rionegrenses en el futuro
Pero el primero fue JUAN CARLOS “TOLO” MOLINARI: HIJO DEL PUEBLO NUEVO Y DEL LAURELES F.C.,
CUNA DE CAMPEONES
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