Jugó en la Primera de Laureles sólo dos años, en 1958 y 1959, siendo ambos años Campeón de Honor, y además goleador. En 1959, con 18 años, ya había
terminado sus estudios, y había vuelto a Paso Leopoldo. Y se venía los domingos desde allá, a defender la albiverde. Comenzó ese año a jugar en la cuarta fecha, última de la Primera Rueda,
en que ganamos a 18 de Julio por 3 goles contra 2, con un gol suyo. De ese año Baldomero nos regala
una anécdota que muestra el amor de un hombre por el deporte, por el fútbol, y
por Laureles. Aquí la compartimos. Desde Paysandú, donde hoy reside, nos escribe Baldomero: “Me acuerdo que en el año ’59, venía
a jugar a Laureles desde el interior profundo del Departamento de Río Negro:
Paso Leopoldo. El viaje en el camión de las
vacas que iba al Anglo, fue para mí algo inolvidable. También en otro viaje, iba a ir a
Young con un vecino para tomar el Motocar, pero se le rompió el auto, y
entonces mi padre en un auto “Buick” que teníamos resolvió llevarme. Pero en
mitad del camino se quedó sin nafta . . . ¡ Qué problema ! . . . Justo en frente, en los campos de
David Stirling (hombre que jugó en la selección de Río Negro) había unos
tanques con kerosene, que se usaba para los tractores en esa época. El “viejo Sanín”, en un manotón
de ahogado, pudo abrir uno y le sacó unos litros. Había que llegar a tiempo . .
. Arrancó el “Buick” a duras penas,
y después tenía que traerlo lo más rápido que daba, ya que si no, se apagaba .
. . ¡ Qué lavado tuve que hacerme para sacar del cuerpo el olor a kerosene ! Después de eso le dije a mi
padre: “voy a ir en adelante en bicicleta”.
Así que me hacía 25 Km en bicicleta hasta Young por un camino que estaba
tremendo por las grandes lluvias, del famoso año de la creciente del ’59. Pero valió la pena tanto
sacrificio, que lo hice por un club al que quería mucho, y con el cual, junto a
grandes jugadores, mejores dirigentes y apoyados por una hinchada excepcional,
salí Campeón de Honor. Jugando contra equipos como 18 de Julio, Fray Bentos, Anglo
y Nacional, que tenían Señores cuadros . . . No en balde en ese tiempo Río
Negro era Campeón del Litoral, del Interior y de la “San Isidro de Curuguatí”. ¡ Qué cuadrazo tenía Laureles ! ¡
Y con un D.T. como Telmo Castillo, que las sabía todas !”
Muchas gracias Baldomero, por compartir este recuerdo. ¡ Salud
!
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